Dr. José Ignacio Lao Villadóniga
Experiencia
- Doctor en Medicina, especialista en Genética Clínica
- Programa de tercer ciclo, Escuela Internacional de Doctorado de la Universidad de A Coruña
- Junta directiva, Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (SEMAL) y miembro de la Sociedad Española de Genética Clínica y Dismorfología (SEGCD)
- Comité Científico de la Fundación Española de la Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica
- Premio a la Excelencia Científica por la Academia Mundial de Terapia Neural, Quito (Ecuador), 2016
- Miembro del claustro de profesores del Máster en Biotecnología de la Salud del CESIF
- Autor de 3 patentes en el campo de la biotecnología de aplicación al diagnóstico genético-molecular, destacando el primer método de análisis «in vitro» de aplicación en Medicina Anti-Envejecimiento, según estudio presentado en la Academia de Ciencias de Nueva York (doi: 10.1196/annals.1356.003)
- Creador y responsable del primer programa de Medicina Genómica de aplicación clínico práctica en los trastornos del Neurodesarrollo (NeuroProgram)
- Asesor Científico de la Sociedad Española de Salud de Precisión (SESAP)
- Desde el año 2010 hasta la actualidad, Director Médico de Genomic Genetic International
«Epigenética y longevidad»
En la actualidad existen dos marcadores biológicos del envejecimiento: la longitud de los telómeros y el reloj epigenético basado en la metilación del ADN, pero ambos se asocian de forma independiente con la edad cronológica. Por esta razón, cada vez hay más evidencias que permiten asumir que las estimaciones del reloj epigenético basadas en la longitud de los telómeros y la metilación del ADN parecen estar etiquetando dos aspectos diferentes del proceso de envejecimiento.
A diferencia del envejecimiento cronológico, el ritmo del envejecimiento epigenético varía entre los individuos y puede predecir la duración de la salud o la aparición de la enfermedad en portadores presintomáticos. En este sentido, el llamado “reloj epigenético” es una medida mucho más precisa y funcionalmente más objetiva que la medición de la longitud telomérica, de ahí que se diga que la edad de metilación es un predictor mucho mejor de la edad cronológica que la longitud de los telómeros.
No solamente es un método más preciso que los datos teloméricos en la predicción de la edad cronológica, sino que va más allá haciendo posible predecir el tiempo hasta el desarrollo de enfermedades asociadas al envejecimiento como la enfermedad coronaria y la insuficiencia cardíaca congestiva, entre otras, sino que se plantea que permite estimar el tiempo hasta la muerte con mayor precisión que las mediciones tradicionales de los telómeros.
En la actualidad existen varios modelos basados en la metilación del ADN que pueden usarse para estimar la edad epigenética, la edad mitótica y la edad fenotípica de diferentes tejidos. Podemos hacer uso de estos no sólo para estas estimaciones, sino también para monitorizar nuestras actuaciones preventivas. Si partimos del hecho de que las alteraciones del código epigenético, a diferencia de las del código genético, son reversibles, podemos asumir la posibilidad de revertir el envejecimiento haciendo uso de los EPI-tratamientos. Por tanto, puede que la epigenética nos dé definitivamente las claves de la eterna juventud.
La charla estará enfocada en conocer lo que hay detrás de esta afirmación y lo que ya podemos utilizar en nuestra práctica médica de la Medicina Antienvejecimiento para actuar sobre la pista epigenética.