Diogo Figueiredo Gonçalves
Experiencia
- Licenciado en Medicina por la Universidad de Lleida (Cataluña, España).
- Experiencia académica en diversos programas formativos y de intercambio en países como Estados Unidos, Eslovaquia, Italia, Portugal y México.
- Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria vía MIR.
- Máster en Medicina Estética por la Universidad de las Islas Baleares.
- Miembro de la Junta Directiva y Director del Departamento de Comunicación de la Sociedad Portuguesa de Medicina Estética y Antienvejecimiento (SPME).
- Docente y Director del Módulo II (Lipodistrofia y otras alteraciones del contorno corporal) del Posgrado en Medicina Estética de la Universidad Alcalá de Henares (Edición Portugal).
- Actualmente trabaja como Médico Estético en Ibiza (España; Clínica Eiviluxury) y Lisboa (Portugal; Director Médico Páris Clinics).
«Neuromiomodulación: Combinación de Ácido Hialurónico y Toxina Botulínica»
La Neuromiomodulación, una innovadora estrategia en el campo de la Medicina Estética, emerge como una prometedora sinergia entre el Ácido Hialurónico y la Toxina Botulínica. Esta combinación terapéutica permite revitalizar y armonizar la apariencia facial de manera integral. Al conjugar las propiedades de relleno y remodelación del Ácido Hialurónico con la habilidad de la Toxina Botulínica para inhibir la actividad muscular, se abre un nuevo paradigma en el enfoque estético no invasivo.
Es muy importante conocer en detalle la fisiología y los mecanismos de acción de ambas sustancias, así como sus aplicaciones individuales en la corrección de arrugas, líneas de expresión y pérdida de volumen, para así poder explorar cómo la sinergia entre estos agentes puede mejorar los resultados al abordar diversas zonas faciales, desde el tercio superior al tercio inferior.
Se han analizado en este trabajo diversos estudios clínicos y casos de éxito que respaldan la seguridad y eficacia de esta combinación, así como las consideraciones técnicas y protocolos a seguir para lograr resultados naturales y duraderos. En última instancia, la Neuromiomodulación redefine los estándares de excelencia en la práctica de la Medicina Estética al fusionar la ciencia y el arte en beneficio de la satisfacción y confianza de los pacientes.
«Importancia entre la salud mental y medicina estética: la verdadera armonización»
La primordial atención a la salud y bienestar del paciente se refleja en una antigua sentencia del Juramento Hipocrático: » La salud y la vida del enfermo serán las primeras de mis preocupaciones». Este juramento, arraigado en una tradición milenaria, sigue delineando los cimientos de la ética médica en todo el mundo. Ahora bien, ¿cómo se inserta este principio en el ámbito de la Medicina Estética, que abarca no solo la curación sino también la satisfacción? En esta rama médica, los procedimientos estéticos son elegidos por los pacientes. A menudo, estos acuden con expectativas personales en lugar de inquietudes médicas, lo que añade complejidad al momento de discernir sus motivaciones. Es esencial evaluar el estado emocional del paciente para comprender sus deseos, demandas y preocupaciones, garantizando así una atención médico-estética excepcional que, sin embargo, no desatienda nuestro compromiso primordial: la salud de quienes atendemos.
La destreza del médico para identificar y valorar el estado emocional del paciente establece un marco de referencia esencial para entender sus motivaciones, anticipar y manejar sus expectativas, y brindar tratamientos que se alineen con sus objetivos, generando así la armonía perfecta entre salud mental y medicina estética. En muchas ocasiones, saber cómo articular un «no» se convierte en la mejor atención que podemos otorgarle al paciente, demostrando así nuestro compromiso con su bienestar integral.